DECLARACION DE SAN JOSE

CONFERENCIA SOBRE EVALUACION Y ESTRATEGIAS DE GESTION DE

RECURSOS HIDRICOS EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE

1.    La Conferencia organizada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre Evaluación y Estrategias de Gestión de Recursos Hídricos en América Latina y el Caribe (San José, 8 - 11 de mayo) elaboró un " Plan de Acción para la Gestión y Evaluación de Recursos Hídricos en América Latina y el Caribe". Asistieron a la reunión 150 representantes principales y expertos de organismos encargados de los recursos hídricos de 33 países de América Latina y el Caribe y de 29 organizaciones regionales e internacionales.

2.    El objetivo de la reunión fue elaborar un Plan de Acción dentro del contexto del desarrollo sostenible, para que la evaluación completa y la gestión integrada de los recursos hídricos reflejen las necesidades socioeconómicas de los países y sus poblaciones, así como la preservación del medio ambiente. En dicho Plan, los órganos nacionales encargados de los recursos hídricos desempeñarán un importante papel y tratarán de lograr su autosuficiencia.

3.    El Plan de Acción se ha preparado de conformidad con los resultados del Informe UNESCO/OMM sobre la Evaluación de los Recursos Hídricos (1991) y varios estudios sobre la gestión de recursos hídricos realizados por organizaciones regionales, organismos de las Naciones Unidas y el BID, en colaboración con los países interesados. El Plan de Acción ha tenido en cuenta los principios del Capítulo 18 del Programa 21 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) (1992), y estrategias en desarrollo por el BID. Tomó en cuenta también el reciente llamado de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible (1994) relativo a la evaluación completa y gestión integrada de los recursos de agua dulce y el Acuerdo para prevenir la contaminación, del Plan de Acción de la Cumbre de las Américas (1994).

4.    La evaluación de los recursos hídricos en América Latina y el Caribe debe basarse en una fuerte determinación para lograr la autosuficiencia, la eficiencia y la efectividad. Igualmente importante es la necesidad de superar las restricciones y condiciones que en el pasado dificultaron el progreso. Con este fin, los órganos encargados de los recursos hídricos, así como las instituciones y las comunidades interesadas, deberán coordinar e integrar sus esfuerzos para desarrollar políticas, estrategias, leyes y normas nacionales. Los programas deberán reflejar las necesidades socioeconómicas y ecológicas de los países y servir a los intereses y necesidades de los usuarios a nivel local y comunitario, teniendo en cuenta la conservación y uso sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad, tomando como base la cuenca como unidad de gestión. Debe lograrse un mejor empleo de los recursos humanos y financieros; un mejor apoyo a los programas de recopilación de datos y de vigilancia para el desarrollo sostenible; y un incremento en los esfuerzos que permitan la participación de la comunidad. En particular, deberá prestarse atención a la creciente demanda de recursos hídricos, los graves problemas debidos a la contaminación del agua, los obstáculos para atender las necesidades de abastecimiento de agua de una población urbana que crece rápidamente, y la necesidad de preservar el medio ambiente. En aquellos países donde estas acciones hayan sido ya emprendidas se deberán hacer los esfuerzos necesarios para incentivar el uso racional y la protección del agua.

5.    El Plan de Acción que recomendó la Conferencia abarca las esferas de gestión integrada de los recursos hídricos, el marco institucional y legal, la evaluación completa de recursos hídricos, información básica para la gestión integrada de los recursos hídricos, recursos humanos y su capacitación, educación y participación de la comunidad, desastres naturales, recursos hídricos transfronterizos, papel de los organismos internacionales, recomendaciones regionales y el seguimiento al Plan de Acción. El Plan de Acción también se formuló para alentar una mayor cooperación bilateral entre países y el mejor empleo de organizaciones regionales y de apoyo externo.

6.    La Conferencia recomendó que:

    los gobiernos nacionales, con apoyo de los organismos de las Naciones Unidas (NU), las instituciones de financiamiento y regionales, deberían:

        

        a)    formular y mejorar, segûn corresponda, políticas nacionales de aguas que reconozcan el valor social, económico, ecológico y ambiental, y la necesidad de la gestión sostenible de los recursos hídricos, con la participación de las comunidades y el sector privado;

    b)    en consecuencia apoyar, segûn corresponda, estrategias para asegurar su puesta en práctica mediante:

        *    el ajuste del marco institucional para fomentar la coordinación e integración entre sectores;

        *    el desarrollo de capacidades en cada país para realizar evaluaciones completas de los recursos hídricos, incluida la formulación y recomendaciones de uso de normas comunes; planificación integrada de recursos hídricos que incluya mecanismos para la recuperación de los costos; redistribución del agua, el diseño y establecimiento de instrumentos económicos, participación de la comunidad y del sector privado, y la solución de conflictos;

        *    desarrollo de marcos jurídicos adecuados;

        *    la bûsqueda de nuevos medios para obtener recursos financieros, a fin de subsanar las deficiencias en las redes de adquisición de datos, de recursos humanos y otras limitaciones, prestando particular atención al agua subterránea y a la evaluación de la calidad, el uso y la demanda del recurso agua; y

        *    Apoyar el intercambio de datos e información entre países de la región y facilitar el establecimiento de programas de las agencias de las NU y otras instituciones.

7.    La preparación del Plan de Acción por la Conferencia forma parte de un proceso tendiente a lograr una mayor autosuficiencia de la región y, así mismo, satisfacer las necesidades prioritarias de los países. El proceso también promoverá ampliamente el Plan de Acción ante las autoridades pertinentes a nivel nacional, subregional y regional y ante los órganos de apoyo externos.

8.    La Conferencia recomendó:

    a)    Que la Declaración de San José y el Plan de Acción,sean presentados al Segundo Diálogo Interamericano de Recursos Hídricos organizado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), el cual se llevará a cabo en Buenos Aires en Septiembre de 1996, con el propósito de que sean considerados en la preparación de la Agenda de la próxima Cumbre Hemisférica sobre Desarrollo Sostenible (Bolivia, diciembre de 1996).

    b)    Que los Gobiernos de Centroamérica apoyen en toda su extensión La Carta Centroamericana del Agua, producto de la reunión sobre "Gestión Integrada de los Recursos Hídricos del Istmo Centroamericano", llevada a cabo del 9 al 12 de agosto de 1994, en la sede del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), Guatemala.

    

                                San José, Costa Rica, 11 de mayo de 1996